Realmente la mente del ser humano es poderosa, si deseamos no darnos cuenta de que hay algo malo en nuestras vidas, aunque sea obvio (muuuuuuuuuuuy obvio), nuestros ojos no lo ven, y nos quedamos ciegos hasta que sea muy tarde.
En mi caso, las llantas (rollitos) estaban ahí (grandes, omnipotentes y gelatinosos), pero noooooooo, no me daba cuenta. Dado que mientras cerraba el pantalón (así salga las llantas, así me faltaba el aire, así el cierre llorará) me hacía decir: estamos bien, todo está bien.
Pero una semana, cuando mi pantalón ya no soportaba más la expansión de mi cuerpo, y decidió que el cierre se abriera solo todo el día. Y me tenía batallando con el cierre para no mostrar el color de las bragotas. Creo que era su forma de decirme: ¡oye! Óyeme! Soy el pantalón plus size que tienes, y ya no doy más!! Y si no haces algo urgente, yo voy a reventar como el anterior par. Para esto, les explico, yo tenía unos pantalones negros que usaba cuando pesaba 78Kg, y a la presente fecha, se encuentran reventados, ellos no lo lograron con el nuevo peso, y a pesar de su baja (la cual fue con un funeral clandestino, rápido y sin lágrimas, como si nada hubiera pasado), mis ojos no querían ver que estábamos en una situación crítica.
Con esa advertencia del pantalón plus size, fui a la balanza como condenada a muerte, para saber que pesaba 89Kg. Destruida sería el adjetivo que describiría mejor mis sentimientos, cuando al fin vi la verdad. Después de un año en oscuridad, como vampiro, la luz me fulmino, y vaya que fulminada. Me sentí acabada en posición fetal pensando: Demonios! tanto comí?! jajaja
Lo aprendido de esta experiencia es que, de ahora en adelante, no diré “estamos bien, todo está bien”. En su lugar diré: “estamos en problemas, hay que mejorar y todo saldrá bien”. Aceptar que estamos en problemas, y tener las ganas de salir de ese estado a un lugar mejor.
Si tu estás igual, en una situación donde “sientes”, “crees”, “presientes” que hay algo mal con tu peso. Hazlo! Pésate y mira esos malditos números, llora si es necesario; pero, luego levántate para tomar el control y cambiar la situación.
Recuerda, no serás la primera persona que esta con sobrepeso u obesidad, ni serás la última en querer bajar de peso. So, demostremos que podemos cambiar 🙂 en esta cruzada no estás sola, y si aún no te animas, sígueme en esta historia.
Adicional:
Unos minutos de silencio por mis pantalones negros, jajajaja, ahora que lo veo, resistió bastante :P.
jajaja supongo que lo hice entrar como la chica de este video :(
